Recursos humanos
No quiero ascender: cómo decir «no» a ser jefe sin perder oportunidades
16/03/2022 0 Comments
|El ascenso no es siempre la mejor opción (ni la única) para evolucionar en el campo profesional. Si tienes que rechazar una oferta de estas características y no sabes cómo hacerlo: atento a los siguientes consejos.
No todo el mundo desea ser jefe, es así. La ambición laboral y las ganas de crecer no siempre son sinónimos de ascender. A veces, hay personas que no se sienten cómodas en posiciones de liderazgo y que prefieren evolucionar en horizontal. Decir esto en voz alta puede sonar extraño, más con la compleja situación que estamos viviendo, pero aprender y formarse tiene muchas caras. Si se nos plantea ascender y no queremos este cambio, puede resultar difícil decir «no» sin que parezca que no tenemos interés en la posición o que no tenemos compromiso con el proyecto. En talentiam contamos cómo afrontar esta situación sin caer en el error.
Primero, analiza por qué no sueñas con este cambio
Como siempre, toca reflexionar. Cuando se nos presenta un cambio deberíamos sentarnos con nosotros mismos y pensar. ¿Por qué no deseo este ascenso? Si la respuesta es que te da miedo o que no te sientes preparado, quizás seas víctima del «síndrome del impostor» y sí que eres el candidato perfecto. Por otro lado, si no te gustan las tareas que se te plantean o no crees que seas la persona idónea para gestionar un equipo, denegar esta propuesta puede ser la mejor opción.
También ten en cuenta tu situación personal, una nueva posición suele suponer un poco de estrés, así que si no estás en un momento de estabilidad, quizás sea una aventura fuera de lugar. A esto le sumamos la popular «zona de confort». Salir de ella es un reto que tiene que merecer la pena, así que también toca darle una vuelta a esto. Una vez que tengas claros los motivos que te conducen a aceptar o rechazar este ascenso, toca decidir.
Segundo, decir «no» sin que suene a desinterés
Normalmente, cuando se ofrece un ascenso interno, se ofrece un tiempo al empleo para que valore la oferta. Entonces, toca reunirse con los altos cargos de la empresa para llegar a un punto en común. Ese es el momento decisivo. Si tienes claro que el «no» es tu respuesta, deberías tener una buena justificación para ello (información que has extraído del primer paso). Los jefes también son personas y valoran altamente la transparencia. Mentir no conduce a nada, todo acaba saliendo.
Así, lo mejor es explicar con calma y detalle qué motivos te conducen a rechazar la oferta. Valórate como profesional en este discurso y deja claro cómo quieres crecer dentro de la empresa sin tener que seguir ese camino. Proponer cambios y ser proactivo es esencial en este tipo de situaciones para no parecer «desinteresado» o «pasota». Quizás es el mejor momento para ser sincero y exponer tus deseos reales: quizás quieras cambiar de departamento, hacer alguna formación extra o solicitar nuevas tareas.
Finalmente, te animamos a que nos sigas en nuestras Redes Sociales (Instagram, Facebook y Twitter. ¡Bienvenidos a la pequeña-gran familia de talentiam!
Fotos | Unsplash